noviembre 02, 2008

HSM 3


Y dieron el gran paso. High school musical se fue al cine. Y lo hicieron bien. No es una película que pueda competir con la producciòn del Titanic, sus personajes son planos y no pasa de ser un bonito musical, pero lo lograron. Las coreografías están muy bien armadas (personalmente me encantó el baile de los mecánicos) y la actuación de Troy (en torno a quien gira el argumento) ha cobrado bastante fuerza, vigor y naturalidad. Eso sí, aunque el guión no es el fuerte de la cinta y no van alcanzan la complejidad dramática que envuelve a Mamma Mia (encantadora y alucinante película para mayores de diez años que cuentan con padres lo suficientemente pacientes como para explicarles algunas angustias de los adultos), con seguridad van a recibir algunos premios.
Es notable la forma en que se desenvuelve la trama, la evolución de los conflictos típicos de quien está terminando la escuela y la sencillez con la que se plantean las moralejas. Es apta para todos, recomendable para la familia entera, fascinante para las niñas que ya vieron las versiones uno y dos cientos de veces durante los dos últimos años, inofensiva para los niños de cinco años que solo quieren ver los bonitos bailes, muy atractiva incluso para las niñas que aún no vieron las versiones uno y dos ... y con seguridad un éxito de taquilla. Eso sí, es fiel reflejo de la forma de vida estadounidense y no nos va a plantear ninguna duda existencialista el que se invite a los jóvenes a romper esquemas y ser felices integrándose con quienes consideran diferentes. Divierte, entretiene, está llena de talento musical y no tiene nada que envidiarle a Greese.

P.D. : Y cómo será de cautivante para las niñas pequeñas, que hoy, aún cuando un fuerte temblor sacudió la sala de cine en la que nos encontrábamos, ninguna de ellas estubo dispuesta a despegar sus ojos de la pantalla

octubre 05, 2008

La isla de Nin


Nin es una niña de 11 que vive en una isla sola con su papá. Su mamá murió cuando ella era muy pequeña y no la recuerda. Lo único que conoce es a la isla, a su papa y a sus amigos los animales de la isla. Ha! y como no tiene televisor, lee mucho, mucho, mucho. En especial a Alex, un aventurero al estilo Indiana Jones.
La película está contada en forma de cuento al inicio y tiene a una niña como protagonista, pero es un tanto complicada para niños en edad preescolar, pero para niños de 8 años puede ser estupenda. Muy recomendable.
En ella nos cuentan no solo las aventuras que vive una niña cuando se queda sola en la isla porque su papà se pierde en el mar, sino que también nos muestra algunos problemas de adultos, como el de una escritora que tiene miedo a salir de su casa e inventa historias fantasiosas para no enfrentar sus problemas, y nos deja una hermosa enseñanza al ver como vence sus miedos y cruza el mundo para ir a ver a una niña en peligro.
El final es bastante idílico y poco creíble, pero adecuado para niños. La enseñanza queda clara y deja más del mensaje principal. Uno de los más resaltables es el de ver a una niña de once que no se preocupa por agradarle a los chicos, que no vive viendo MTV, que no actúa como adulta ni se siente presionada por ver si tendrá conquien sentarse en el almuerzo. Una niña que juega feliz sin miedo de que le digan que es muy infantil, se divierte tanto como Indiana Jones y lee mucho.

agosto 21, 2008

Wall- e




Imperdible. Si todavía no la fueron a ver al cine, puede que la alcancen. Y si no, pueden esperar unos meses para su estreno en DVD. Vale la pena y por varias razones. Para empezar es una historia que los niños pequeños disfrutarán y los grandes también podrán presenciar sin sentir que han retrocedido en el tiempo a sus épocas de Plaza Sésamo. La película entretiene en forma bastante aceptable.

En segundo lugar tiene un claro mensaje para nuestra época que grandes y pequeños estamos escuchando por diferentes frentes: tenemos que cuidar el medio ambiente si no queremos convertir a la tierra en un lugar inhabitable. La historia nos muestra lo que será la tierra dentro de muchos años: un lugar lleno de basura cibernética en donde solo sobrevive un viejo robot recogedor de basura. Y también nos muestra en lo que nos convertiremos los humanos: unos regordetes seres que están siempre recostados en una silla porque ya no pueden ni caminar, con un dispositivo portátil capaz de garantizar todas sus necesidades de comunicación e información y un sin fin de robots que realizan todas las funciones para ellos en la nave espacial en la cual viven.

Además, la historia está bien lograda. Los personajes tienen un buen desenvolvimiento y los dibujos son bastante realistas. Lo único que le falta – razón por la cual no tendrá tan fácil la estatuilla dorada – es un final más impresionante, creíble o verosímil. Le falta algo. Quizás es que no nos creemos posible cambiar el chip de un robot y mantener los mismos sentimientos por Eva…

junio 26, 2008

Un ladrón entre nosotros

Real, entretenida y formativa sin parecerlo. La obra “Un ladrón entre nosotros”, escrita por la autora argentina Claudia Piñeiro, se convierte en una lectura entretenida para los niños ya no tan pequeñitos y consigue no solo retratar fielmente al espíritu propio de los infantes, sino también motivarlos a una identificación de situaciones y realidades.
La historia nos cuenta algo demasiado simple y común: en el salón de cuarto grado de primaria se han perdido unas monedas. Como se pueden imaginar, la historia termina con la aparición del culpable, pero no por ser tan simple la trama deja de tener encanto el libro. Los niños que leen la historia llegan a sentirse identificados con los personajes, unos niños de carne y hueso, ni ángeles ni demonios, que están intrigados ante las sucesivas desapariciones de “valiosos” objetos y que viven su propio gran drama con equipo de “detectives” incluido.
Divertida tanto para los padres como para los niños. Al adulto lo ayuda a comprender mejor como piensan y funcionan los menores de 10 años, y al niño lo hace encontrar una aventura en la cotidaneidad de un salón de clase, que por cierto es demasiado parecido a cualquier aula local. El mérito de este texto radica en que las situaciones y ambientes descritos son comunes y tienen parte del encanto que puede tener una Sitcom (comedia de situaciones para televisión) infantil y deja clara su moraleja (poner nombre a las cosas, respetar las cosas ajenas, no ignorar a las otras personas) sin recurrir al sermón. Muy recomendable.

abril 23, 2008

la moda de HSM


High school Musical es el fenómeno de moda entre las niñas (y no tan niñas). Desde que se estrenó la primera versión de la película (HSM 1) en el canal de Disney la popularidad de los actores que protagonizan la historia ha crecido tanto que en el mundo entero se han filmado versiones locales de la película.
Más allá del marketing en torno a la marca HSM y de algunos escándalos por invasión de privacidad del que fueran objeto los protagonistas de la película, la cinta tiene varios méritos y cumple con dejar una buena moraleja de forma muy entretenida.
La primera versión de HSM es una versión moderna del musical Greese. Aquí hay una niña buena y estudiosa que conoce en el verano a un chico muy guapo y luego lo encuentra en el nuevo colegio al que es transferida. El chico es un destacado deportista y es presionado por su grupo para que no ande con "cerebritos" ni se meta al club de teatro. Finalmente ambos consiguen mantener su amistad, salir en el musical de teatro y sus grupos aceptan que pueden ser amigos de todos, y no solo de su grupo.
Si bien la película deja una moraleja apropiada para los más grandecitos (son problemas típicos en secundaria: los grupos cerrados) las canciones y bailes son tan bien logradas que la película se ha vuelto muy atractiva para niñas más pequeñas, incluso de 4 o 5 años. Ellas no se concentran en el mensaje más profundo de la cinta, pero se entretienen sanamente con la película y los padres no tienen de qué preocuparse.
La segunda película sigue siendo buena, pero es un poco más difícil no tender a imitar a la "mala" de la película, que en esta segunda versión cobra un poco más de protagonismo. Ella es una chica mimada que con tal de salirse con su gusto se olvida de los intereses de los demás. Dada la gracia de la actriz es probable que algunas niñas pequeñas se sientan muy identificadas con ella y deseen copiar sus gestos. En estos casos conviene conversar brevemente con las niñas y explicarles los errores que Sharpei (la mimada) comete y como su egoísmo la perjudica. Sharpei no es "totalmente mala", tiene algunas cosas buenas y varios errores que puede corregir. Las niñas pequeñas pueden entender bien el tema tras una breve conversación.


marzo 14, 2008

Teletubbies




Ya tienen tiempo en la televisión (casi diez años), tanto que fueron retirados de algunos canales de cable. Sin embargo en los programas locales siguen pasando el programa todas las mañanas a pesar de haber recibido fuertes críticas durante mucho tiempo.

Los teletubbies es una serie para niños en edad preescolar que trata sobre cuatro seres de un mundo imaginario que son acompañados por un narrador y una aspiradora viva. Ellos no tienen sexo definido y dedican cada capítulo a algún juego o aventura nueva en donde van descubriendo las cosas. Incluso incluyen videos de niños de la vida real en una pantalla que llevan en el pecho.
¿Por qué no los consideramos un programa recomendable? En primer lugar porque los personajes no pronuncian bien las palabras y así se convierten en un mal ejemplo de dicción para los niños que recién empiezan a hablar.

Las últimas temporadas del programa (2004) han tratado de reducir el impacto negativo del lenguaje de bebe de los protagonistas y han eliminado la escenografía del programa por las fuertes críticas a la misma (se comprobó en su momento que las figuras podían tener semejanzas a escenas relacionadas con cultos oscuros o magia negra y algunas organizaciones acusaron a la serie de producir efectos negativos en la conducta de los niños que las presenciaban). Sin embargo, a nuestro parecer siguen siendo un programa poco recomendable porque no contribuyen al desarrollo de la creatividad y del desarrollo integral de los bebes.

Los pediatras recomiendan que los niños de dos o tres años no deben pasar más de una o dos horas al día frente a la televisión. Entonces yo me pregunto, existiendo tantas alternativas educativas y valiosas que estimulan el intelecto y los afectos positivos de los niños ¿porqué sentarlos a ver un programa que no contribuye a enriquecerlos?

febrero 06, 2008

Wilbur


Si de motivar la lectura en niños de edad preescolar se trata, el becerro Wilbur es ideal. Esta serie se transmite por Discovery Kids y está hecha con una tecnología conocida como Shadowmation y nos permite ver títeres de cuerpo entero que se mueven sin interrupciones. Pero eso no es lo más atractivo, sino el esfuerzo por presentar a los libros como una fuente de conocimiento importante para la vida diaria.
Wilbur tiene varios amigos en la granja (Dasha, un curioso pato; Ray, un alocado gallo; y Libby, una pequeña ovejita) y cada vez que tiene un problema buscan un libro en donde con una historia les cuenten como resolver el problema. Luego de leer el libro intentan solucionar su problema, pero como no pueden, vuelven a leer el libro (esta vez es leído por niños de verdad), repasan la moraleja y ahora sí, solucionan su problema.
Los problemas son típicos de niños menores de cinco años, como por ejemplo que Libby no sabe esperar su turno o que no todos quieren jugar a lo mismo. Y las historias son presentadas en un libro que muestra la página, indica la palabra que se va leyendo y va pasando la página para ver las ilustraciones (las cuales cobran vida). No es lo más entretenido que se puede ver – sobre todo si se tiene más de siete años y se compite en horario con los padrinos mágicos – pero deja claro de manera amena que “los libros son sus amigos”.
La serie, según cuentan, fue creada Jill Luedtke, Kim Anton y Tracey Hornbuckle, tres madres de familia que vieron la necesidad de mejorar y fomentar los hábitos de lectura en sus niños. La idea se les ocurrió cuando fueron a una granja en Utah y conocieron a un becerro llamado Wilbur. Buscaron hacer una historia entretenida pero formativa… y lo lograron.