El
lorax era un renegón "duende" o ser mágico que cuidaba el bosque. Y su vida no tenía mayor problema hasta que aparece el "una vez" y decide talar todos los árboles para hacer una tela especial que lo volverá rico. La trúfula es la semilla que sirve para sembrar esos coloridos y hermosos árboles que ya han desaparecido para cuando empieza la película, en donde encontramos a un joven enamorado que quiere encontrar esa dichosa trúfula para dársela a la chica que le gusta. Y es ahí donde empiezan sus problemas porque se enfrenta al señor que vende oxigeno artificial...
Una historia divertida, bien contada, llena de encanto y música y todos los elementos típicos de un dibujo comercial, con el añadido de ser excelente para entender, de manera amena y simpática, cómo funcionan algunos de los empresarios y cómo puede acabar el mundo si no se respeta el medio ambiente.
