La historia nos muestra a un soldado que es llamado a cumplir un encargo por uno de sus compañeros. Tras muchos contratiempos propios de una guerra, cumple su cometido y regresa al punto del inicio: listo para seguir haciendo lo correcto.
Particularmente me llamó la atención lo fríos que eran los jefes y cómo sus aventuras heróicas eran apenas reconocidas o elogiadas. Pero más allá de la rigidez inglesa, la falta de pompas euforicas nos trasluce aun mas el valor de ese soldado, que no busca el aplauso, solo cumplir con honor la tarea de cada día.